lunes, abril 18, 2011

Ni hao! Píjiǔ prosim...

[Hola, cerveza (en chino), por favor (en esloveno).]

El título fue el chiste local durante el viaje a China, un laaargo viaje de una semana...

Antes de llegar a China, hicimos una escala en Munich y como buen seguidor de las costumbres locales, comí un pretzel, una salchicha (de color blanco O_o) y una cerveza. Curiosamente había uno que otro grupo de personas con atuendos tradicionales caminando por la plaza de a lado del aeropuerto. De Munich, fueron 9 horas en avión hasta Beijing.

El motivo del viaje a China fue una conferencia: International Conference in Graph, Group and Network (así, en singular), que más que internacional era un encuentro Eslovenia-China, sólo hablaron 2 profesores de otros países. La conferencia duro sólo 2 días, no hay mucho que decir de ella, dos profesores expusieron en chino, el café era Nescafe (iu); pero había gran variedad de panques y dulces, y todo el té que uno pudiera consumir.

El martes partimos a la montaña de Wutai. Fue un viaje de 4 horas en tren más 3 en autobus.

Durante el viaje en tren hubo dos paisajes muy contrastantes: El primero era una enorme mina abierta que cubría casi todo el paisaje y de fondo, una planta nuclear con 4 chimeneas gigantescas. El segundo, fue ver todo el paisaje con pequeños árboles perfectamente alineados a lo largo de un buen tramo del tren. Pasamos de ver un paisaje completamente destruido por el hombre, al comienzo de un bosque artificial. Llegamos a Taiyuan, la capital de la provincia de Shanxi. En esta ciudad vi otra de las cosas que más me impresionaron durante el viaje. A las afueras de la ciudad están contruyendo otra ciudad, toda al mismo tiempo, hay gruas por doquier, unidades habitacionales gigantes, cada una con 4 o 5 edificios altos, todos siendo construidos al mismo tiempo. Incluso, colonias enteras con casas estilo europeo se veían desde la carretera.

Llegamos a Wutai en la tarde y visitamos el primero de 5 templos ese día. De hecho, de tanto templo, la banda se harto. Los templos son budistas. Lo que ninguno de nosotros imagino fue que nos recibiera una miembro del partido, supongo que una importante, porque estuvimos presentes en dos ceremonias. Nos regalaron una pieza de lo que creo que es jade (que luego vi en una tienda piezas del mismo material y no es nada barato) y unos hongos secos (como me causaron problema esos hongos). Igual, los hongos son bastante caros. Tambien nos dieron unos collares de madera y nos cocinaron los monjes... La verdad, todo eso me hizo sentir bastante incómodo.

En la tarde del segundo día partimos a una ciudad amurallada y al día siguiente fuimos a otro templo, que fue el que más me gusto de todos, combina cosas del budismo y confucionismo.

Regresamos a Beijing en la noche. Al día siguiente fuimos a ver la Ciudad Prohibida, el nombre de ciudad no le queda mal, es una gigantezco palacio que para verlo a detalle se necesitaría mas de un día y sólo estuvimos medio día en él. En la tarde fuimos a la zona comercial y en la noche, algunos de nosotros fuimos a una casa de té. Descubrí que tiene toda una metodología para tomar té. Inmediatamente después de agregar el agua lo sirven, y repiten el proceso 6 veces, la primera vez es un té muy ligero y conforme uno avanza el sabor cambia gradualmente. Me gusto la metodología. Evita que el té se oxide y el mismo té da una variedad de sabores.

El último día fuimos a la Muralla China. Quizá no sea una muralla alta, pero impresiona el recorrido, siempre en la parte más alta de las montañas, sin mencionar la longitud, que uno no nota porque sólo pasea una mínima parte de ella. En la tarde fuimos a la villa olímpica, el estadio es impresionante, hay visitas turisticas adentro pero no teníamos tiempo que teníamos reservaciones para un show acrobático en la noche.

Regresamos al día siguiente a Eslovenia. Me toco un Airbus 380 (el de dos pisos). El piso de arriba es exclusivo para business y primera clase. Además del piso de arriba, impresiona mucho el tamaño de las alas, de hecho, me toco en las alas y da un poco de culo ver como se mueven cada que el avión vira. Se que no se van a romper, pero si se mueven un chingo.

Bueno lo anterior fueron los hechos, ahora a hablar de mis impresiones. Claramente 20 años de crecimiento por arriba del 10% se notan. Por el número de construcciones, vi 2 plantas nucleares durante todo el trayecto, el proyecto de reforestación, la idea de levantar una ciudad completa al mismo tiempo.

Fui testigo de "Todos los animales son iguales, pero hay animales mas iguales que otros" cuando nos recibió la señora del partido. Había anuncios de obreros orgullosos mirando al futuro como en todo país socialista, no tantos como hay en Cuba. Y se nota que hay alguna política de turismo doméstico, porque en todos lados uno veía camiones y camiones llenos de chinos con la misma gorra y un guía con una bandera acarreandolos. Ví muy pocos turistas extranjeros, salvo en el show acrobático. La muralla y la ciudad prohibida estaban hasta su madre (y nos dijeron que en domingo se ponía peor). A todos los güeros del grupo les toco que algún chino quisiera tomarse una foto con ellos. Obvio, nadie quisó tomarse una foto con el J-mexicano.

Quizá lo mas decepcionante para mí fue la comida. Iba con grandes expectativas y descubrí que a muchos platillos le echan anís. Quizá pocos sepan, pero el anís esta en mi lista de alimentos que más odio. Todas las sopas tenían y algunas carnes. Lo más desagradable fue morder una semilla, todo el sabor se desprendio en mi boca y no se quito en toda la cena.

En fin, fue un gran viaje, tengo muchas ganas de volver en un año y ver que fue del bosque artificial.