Tomorrow never comes until it's too late

Esta entrada esta motivada por dos curiosidades:

1. La primera, que según wikipedia es el 21 de Octubre de 2015, pero por varios chismes me dijeron que fue hace unas semanas. La fecha en la que viajan al futuro Marty Mcfly y el doctor Emmett Brown.

2. La boda de Lisa Simpson que según esto sería hoy.

Es curioso y hasta a veces decepcionante como nos imaginamos en el futuro y como somos cuando llegamos a la edad en la que nos imaginábamos.

Cuando era niño lo que mas me imaginaba era yo en el año 2000. Iba a tener 16 años y según yo manejaba coche y era bien deportista. No maneje hasta los 18, seguía en la misma escuela y todos usaban unos celulares con pantalla de foquitos. Claro que entre mi niñez y los 16 apareció el internet, de 56K por segundo y cuando bajabas algo a 5 megas ya ibas que volabas.

Ya en la universidad, en el 2002, me imaginaba que me iba a ir al extranjero a estudiar acabando la licenciatura, que iba a conocer el mundo y que me iba a ir bien chido en las mates... Cuando acabe la licenciatura en el 2006 entré a la maestría luego luego, las mates no eran como lo imaginaba en la prepa, pero por buena suerte me gustó la realidad. No me puse a ver opciones de estudio en algún lugar fuera de México. Llegué a tener planes de boda (dios mio, eso jamás me entro por la cabeza en el 2002). El Internet se volvió un servicio más, junto con el agua y la luz, del cual soy dependiente. La maestría me llevo mucho mas tiempo del que tenía planeado y por fin me decidí a salir del país y ver opciones realistas.

Ahora, que tengo un futuro más claro, digo, al menos de aquí a 3 años, pues trato de imaginarme después de eso qué sigue. Porque cuando entramos a la prepa y nos imaginamos como será la licenciatura y realmente no nos imaginamos como será la prepa, pues ya estamos ahí. Y cuando entramos a la licenciatura nos imaginamos como seremos después y así, sucesivamente. Bueno, eso lo digo por mi, igual y para ustedes es diferente.

La cosa es que cuando llegamos al futuro y nos preguntamos ¿Y dónde están los coches voladores, la ropa auto ajustable, los robots que explotan cuando lloran? Siempre caemos en lo mismo: Es que no he hecho nada de mi vida. Pero la verdad, pocas cosas me han faltado por hacer, que aunque quizá no llegan cuando uno las imagina, uno las termina haciendo.