El título es una frase que gusta decir un amigo en esos momentos donde las cosas no salen "tan bien" como uno espera... Sin embargo, es curioso como te trata la vida de un momento a otro, de un día al siguiente, o en mi caso, de una semana a otra... La semana pasada fue horrible, mi suerte sólo aparecía para burlarse de mí, y cuando pensaba que me sonreía era solo para después..., bueno, pues sólo para ROFL... Pero sin desanimarme seguí intentándolo y, finalemente, me sonrío esta semana. No puedo decir que fue una gran semana, pero hice un platillo que nunca había intentado, quedó muy bien; compré un deliciosos pescado (es díficil saber escoger uno), por fin sentí interés de mis alumnos a la clase (clases, doy dos), ví a un viejo amigo y salí con una chica linda. No puedo decir 'I am a pigeon', pues, no le 'cagué' a nadie, por lo que finalizo mi semana sin mal karma.
La primera cita siempre es complicada, y creo, lo mismo pensaran las mujeres: Uno no sabe si lo esta echando a perder o si las cosas están resultando. Hoy hubo momentos buenos y unos no tanto, pero en general me quede con una muy buena impresión del día... Estaba muy nervioso cuando la esperaba (no llegó tarde, yo llegué temprano) y curiosamente se me quitó el nervio al verla. Creo que uno conoce mucho de alguien la primera vez que salen (uno observa y se siente observado), al final de la noche sentí que yo no me abrí tanto como ella, pero recapitulando, no fue así; sé que hablo poco y que soy de los que va al grano sin dar muchos detalles (a veces me faltan más que sólo detalles y omito cosas importantes), y varias cosas que dije son cosas que considero importantes. Por eso, creo que el día cumplió las expectativas, y hoy duermo alegre por haber conocido, un poco más, a una chica linda.
Sometimes you're the pigeon, sometimes you're the statue. Sometimes you're just walking (or living, it's the same).
No hay comentarios:
Publicar un comentario